
La epilepsia es una afección crónica (de larga duración), también conocida como "trastorno convulsivo" en términos comunes. En la epilepsia se producen descargas repentinas e incontroladas en las neuronas del cerebro. Como resultado, el paciente experimenta contracciones musculares involuntarias, cambios sensoriales y alteraciones de la conciencia. La epilepsia se presenta en forma de convulsiones y, entre ellas, el paciente suele estar sano. Alguien que experimenta sólo una convulsión en su vida no se considera un paciente con epilepsia.
Los síntomas de la epilepsia pueden variar según el tipo de convulsiones y pueden incluir
Síntomas previos a la convulsión (aura):
- Miedo y ansiedad intensos y repentinos
- Náuseas
- Mareo
- Cambios visuales
- Pérdida parcial de control sobre los movimientos de manos y pies.
- Sensación de estar desapegado del cuerpo.
- Dolor de cabeza
Durante una convulsión, varios síntomas pueden indicar que se está produciendo una convulsión:
- Confusión después de la pérdida del conocimiento.
- Contracciones musculares involuntarias
- Espuma en la boca
- Descendente
- Sabor extraño en la boca.
- Apretar los dientes
- mordiendo la lengua
- Movimientos oculares rápidos
- Hacer sonidos extraños y significativos.
- Pérdida de control sobre los intestinos y la vejiga.
- Cambios de humor repentinos
Es fundamental tener en cuenta que la duración de estos síntomas puede variar desde unos pocos segundos hasta 15 minutos. Si alguien experimenta estos síntomas o signos, puede indicar la aparición de una convulsión. Es fundamental que las personas con epilepsia busquen atención y tratamiento médicos adecuados para controlar su afección de forma eficaz.
Tratamiento de la epilepsia
El tratamiento de la epilepsia implica tanto medicación como cirugía. El aspecto más crucial del tratamiento de la epilepsia es el uso regular y cuidadoso de medicamentos seleccionados para detener las convulsiones. Cuando los medicamentos recetados se usan con regularidad y cuidado, cuatro de cada cinco pacientes experimentarán el cese de las convulsiones.
Como cada fármaco antiepiléptico tiene un mecanismo de acción diferente, la elección del medicamento se adapta al tipo de convulsiones que experimenta el paciente. Los medicamentos, cuando se usan en dosis suficientes, no curan la enfermedad, pero proporcionan un efecto para prevenir o reducir la frecuencia de las crisis epilépticas.
El tratamiento puede continuar durante toda la vida en algunos pacientes, mientras que para algunas convulsiones que aparecen en la infancia, el tratamiento hasta los 15-20 años puede ser suficiente.
Normalmente, el tratamiento comienza con un único fármaco antiepiléptico y la dosis se aumenta gradualmente. Si el medicamento administrado es insuficiente, se puede agregar un segundo medicamento al tratamiento o se puede cambiar el medicamento. Sin embargo, los análisis de sangre del paciente se examinan periódicamente para controlar los efectos secundarios del medicamento. Los efectos secundarios más comunes de los medicamentos para la epilepsia incluyen:
- Somnolencia
- Mareo
- Desequilibrio
La epilepsia es una enfermedad crónica en la mayoría de los tipos y algunos pacientes pueden necesitar medicación de por vida. Es fundamental el seguimiento periódico por parte de un especialista en neurología.
Aproximadamente el 30% de los pacientes con epilepsia no ven ningún cambio en la frecuencia de las convulsiones a pesar de todos los tipos de tratamientos farmacológicos. Para este grupo, denominado "epilepsia farmacorresistente", se aplica el tratamiento quirúrgico.
En la cirugía de la epilepsia, en pacientes con epilepsia resistente a los medicamentos que aún experimentan actividad convulsiva que limita su calidad de vida a pesar de usar al menos dos fármacos antiepilépticos en dosis altas durante un año, el objetivo es eliminar o suprimir el área que desencadena las crisis epilépticas mediante procedimientos quirúrgicos.
Después de la cirugía, el paciente continúa tomando sus medicamentos. Con el tiempo, los medicamentos se reducen y suspenden gradualmente. Después de la cirugía, el paciente requiere controles periódicos a intervalos específicos.
¿Es posible una recuperación completa?
Si no es muy resistente, en las epilepsias primarias, con el diagnóstico correcto y la medicación adecuada, la epilepsia puede desaparecer por completo en un plazo de 2 a 5 años. Sin embargo, en las epilepsias causadas por cualquier condición subyacente, desafortunadamente, el medicamento debe tomarse durante toda la vida porque hay daño en esa área particular del cerebro y las señales anormales persisten.
¿No se debe intervenir cuando alguien tiene una convulsión?
Si la persona pierde el conocimiento durante la convulsión, no recordará la convulsión. Además, las convulsiones pueden durar desde 1 a 2 segundos hasta varias horas. Las convulsiones pueden convertirse en un estado continuo e incluso pueden suponer una situación potencialmente mortal. Por lo tanto, es importante colocar a la persona que sufre una convulsión en una posición segura, abstenerse de acciones que puedan causar daño y buscar asistencia médica.
¿Existen diferentes tipos de epilepsia?
En la epilepsia, las alteraciones en las señales cerebrales pueden ocurrir en una región específica o en todo el cerebro. Dependiendo de la ubicación de las señales anormales en el cerebro, el tipo y la gravedad de la convulsión pueden variar. Esto significa que no todos los pacientes con epilepsia experimentan ataques con espuma en la boca y convulsiones en el suelo. Hay muchos tipos diferentes de convulsiones, que van desde una simple sacudida de una extremidad o un giro de la cabeza hasta diversas manifestaciones emocionales. Por ejemplo, un paciente puede mostrar conductas agresivas, no ser consciente de su entorno o percibir algo que nunca antes había experimentado.
¿Tiene la cirugía un lugar en el tratamiento de la epilepsia?
En algunos casos resistentes y tipos de epilepsia muy específicos se realiza cirugía de epilepsia. Si las señales anormales se originan en una sola área del cerebro, esa área puede inactivarse mediante cirugía. Los pacientes con epilepsia no deben asumir que la cirugía los curará automáticamente, ya que la cirugía sólo tiene éxito en ciertos tipos de epilepsia. Si un tipo específico de epilepsia puede controlarse con medicamentos, significa que el tratamiento ha sido exitoso; por lo tanto, la medicación regular bajo la supervisión de un médico es esencial para tener éxito en el control de la enfermedad.
